El pasado 17 de junio se constituyeron los nuevos ayuntamientos de todos los municipios españoles. Los responsables políticos que tomen las riendas de sus ciudades gestionarán cantidades considerables de dinero europeo para la transformación urbana de sus municipios. Todas las medidas a adoptar para avanzar en la neutralidad climática se podrían resumir en tres palabras: Espacio para Respirar.
El cambio climático es una realidad incontestable. La temperatura del Planeta crece a un ritmo cada vez más frenético. Las olas de calor son frecuentes y los eventos climáticos extremos se extienden rápidamente. Las personas, independientemente del lugar donde residan y de sus niveles de renta, sufren sus consecuencias directa e indirectamente. La evidencia científica es firme, contundente y abundante. No son sólo los cambios ambientales y climáticos, sino los múltiples impactos económicos, sociales, culturales, geopolíticos, etc… Por tanto, hay que avanzar hacia una transformación urbana que garantice la habitabilidad y la salud, incrementando, por ejemplo, los refugios climáticos.. La ciencia respalda la acción climática.
Es responsabilidad de los ayuntamientos pensar y actuar en favor del bien común y garantizar un bienestar y calidad de vida aceptable para la población. La sociedad, desde cualquier perspectiva (económica, social, ambiental, climática, industrial, etc…) afronta el mayor reto al que jamás se ha enfrentado, y Europa ha marcado una hoja de ruta clara para dar respuesta.
Actualmente, las emisiones de gases de efecto invernadero siguen creciendo y las voces negacionistas ante las causas de esta situación están encontrando cierta cabida en algunas partes de la población. Sin embargo, las evidencias científicas y físicas son indiscutibles, el cambio climático es una realidad y estamos sufriendo ya sus consecuencias. Además de la crisis climática, en las ciudades afrontamos otros retos: respiramos aire contaminado (una de cuyas principales causas es el uso excesivo del vehículo privado de combustión fósil), sufrimos altos niveles de ruido, el espacio público para las personas está reducido a un pequeño 20-30%, y una parte importante de la población no tiene acceso a espacios verdes #EspacioParaRespirar.
Muchas ciudades en toda Europa, y también en España, están dando pasos para transformarse en espacios más amables, en los que las personas de todas las edades puedan caminar, encontrarse y vivir con una mejor calidad de vida. Los próximos cuatro años son clave para avanzar en ello. 2030 no es una fecha simbólica, es una fecha crucial. Los responsables municipales y regionales deberían de marcar una hoja de ruta decidida que, al mismo tiempo que pone en marcha políticas y medidas concretas, provoca cambios de hábitos y costumbres en la población. Al final, todos y todas tenemos que aportar.
Desde la campaña europea Clean Cities, de la que forman parte 13 organizaciones españolas, seguiremos trabajando y animando a los nuevos ayuntamientos a avanzar hacia esta transformación. Bajo la premisa #EspacioParaRespirar, queremos llegar al 2030 lo más cerca posible de una movilidad cero emisiones, basada en la movilidad activa, el transporte público, y los entornos escolares seguros y saludables, entre otras cuestiones. Trabajaremos más decididos/as que nunca para que los resultados de las recientes elecciones municipales no frenen los procesos para mejorar la calidad del aire y de reducción de emisiones.
Cambiar la forma en que nos movemos no nos hará peores. Los cambios son posibles y, además, beneficiosos para todas las personas. No podemos elegir el aire que respiramos, pero sí podemos actuar para que sea de calidad.
