En un mundo cada vez más consciente de la sostenibilidad y la movilidad urbana, es crucial abordar las desigualdades en el uso de medios de transporte ecológicos como la bicicleta. El reciente estudio «Movilidad Ciclista y Género. Un Análisis Feminista Interseccional» marca un hito en la investigación sobre cómo las mujeres y otras identidades de género interactúan con la movilidad ciclista. Este estudio, realizado en colaboración con ConBici y Col·lectiu Punt 6, ofrece un diagnóstico detallado sobre las brechas y desigualdades que afectan a la movilidad ciclista desde una perspectiva de género y un enfoque interseccional.
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Aspectos Novedosos
El estudio destaca varios aspectos innovadores:
- Perspectiva Interseccional:
Incluye análisis específicos para personas de otras identidades, representando un 2% de la muestra. - Análisis del Uso y No Uso de la Bicicleta:
Se identificaron los motivos por los cuales las mujeres y otras identidades no usan la bicicleta, destacando el acoso y la responsabilidad de los cuidados. - Diversidad Territorial:
Se consideraron tanto entornos urbanos como rurales. - Inseguridad y Acoso:
El acoso sexual y por razón de sexo se identificó como una barrera significativa para las mujeres.
Resultados Destacables
Los resultados del estudio revelan importantes desigualdades de género en la movilidad ciclista:
- Brecha en el Uso de la Bicicleta:
El 64% de las mujeres usan la bicicleta frente al 81% de los hombres. - Acoso y Delitos de Odio:
El 45% de las mujeres ciclistas han sufrido acoso sexual o por razón de sexo, una cifra que aumenta en colectivos específicos como el LGTBI+ (63%) y mujeres migrantes (61%). - Percepción de Inseguridad:
Las mujeres y otras identidades perciben una mayor inseguridad debido a la velocidad de los patines eléctricos y la invasión del carril bici por vehículos motorizados.
Recomendaciones y Propuestas
El estudio ofrece una serie de recomendaciones para mejorar la movilidad ciclista con una perspectiva de género:
- Legislación y Gobernanza:
– Sustituir el término «grupo vulnerable» por «prioritarias» en las políticas de movilidad.
– Incrementar la participación de mujeres en organismos de movilidad ciclista. - Movilidad:
– Mejorar las infraestructuras ciclistas y la seguridad en la red de aparca-bicis.
– Implementar un sistema de bici compartida con una distribución equitativa de estaciones. - Promoción y Formación:
– Realizar campañas de prevención del acoso viario y sexual.
– Desarrollar cursos de educación vial con módulos de igualdad. - Salud y Medio Ambiente:
– Promover el uso de la bicicleta como una opción saludable en todas las etapas de la vida de las mujeres.
– Sensibilizar a los profesionales de la salud sobre los beneficios de la bicicleta. - Cicloturismo:
– Fomentar la participación de mujeres en el cicloturismo, desmontando estereotipos y barreras sociales.
– Visibilizar a mujeres referentes del cicloturismo.
El estudio «Movilidad Ciclista y Género. Un Análisis Feminista Interseccional» es un paso crucial hacia una movilidad más equitativa y sostenible. Las recomendaciones presentadas buscan no solo aumentar la participación de mujeres y otras identidades en la movilidad ciclista, sino también transformar el urbanismo y las políticas públicas para reflejar una verdadera inclusión y equidad de género. La bicicleta, como medio de transporte ecológico y empoderador, puede ser una herramienta clave para la igualdad de género en nuestras ciudades y comunidades.
