Cumplir con los valores límite y objetivos de la Directiva de calidad del aire requerirá tomar medidas valientes en las ciudades. ¿Qué tipo de intervenciones han demostrado ser más eficaces? ¿Qué barreras encontramos para su implementación? Hacemos un recorrido por todo ello en este tercer módulo.
¿Qué margen de maniobra tienen los Ayuntamientos para mejorar la calidad del aire en las ciudades? Como explica Miguel Ángel Ceballos (Ecologistas en Acción), según la legislación vigente, los municipios de más de 50.000 habitantes tienen amplias competencias para actuar a través de ordenanzas de medio ambiente, planes locales de calidad del aire, protocolos frente a episodios puntuales de contaminación, y zonas de bajas emisiones.
En el caso de los planes de acción a corto plazo, los protocolos frente a episodios añaden un valor pedagógico y de ensayo de medidas que, en el futuro, podrían adoptarse con carácter permanente. Los planes de calidad del aire estructurales y a largo plazo, por su parte, deben partir de un diagnóstico de la calidad del aire y su impacto en la salud, y prevalecen sobre el planeamiento urbanístico. Deben incluir también mecanismos de evaluación y seguimiento.
Además, la Ley de Cambio Climático obliga a las 150 ciudades de más de 50.000 habitantes en España a establecer Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). En febrero de 2022, Ecologistas en Acción publicó una Guía para poner en marcha Zonas de Bajas emisiones con criterios climáticos y de calidad del aire en ciudades medias.
Visualiza la ponencia completa de Miguel Ángel Ceballos a continuación:
Miguel Ángel Ceballos
Coordinador del Informe de Calidad del Aire. Ecologistas en Acción.
En la siguiente infografía os presentamos los resultados de la aplicación de la Directiva.
El Anexo VIII de la Directiva incluye una lista indicativa de medidas de reducción de la contaminación atmosférica. A continuación, se detallan las más relevantes desde el punto de vista de la gestión municipal:
* Selección a partir de la Tabla 4.3 de la Guía CSIC-MITECO, basada a su vez en el ANEXO VIII-B de la Directiva (UE) 224/2881.
A continuación, trataremos con más detalle y ejemplos reales algunas de las estrategias más destacadas. Concretamente, aquellas estrategias relativas al planeamiento urbanístico y a la creación de condiciones de proximidad; la implementación de zonas de bajas emisiones; y la actuación sobre entornos escolares.
¿Cómo conseguimos entornos urbanos que generen una lógica de máxima proximidad posible, en la que los desplazamientos no requieran un vehículo motorizado y, en la medida de lo posible, puedan realizarse a pie? El planeamiento urbanístico basado en la compacidad y mezcla de usos, inspirado en modelos como el de la ciudad de los 15 minutos, nos da muchas pistas. No obstante, como explica Xavier Matilla (Universitat Politècnica de Catalunya), no todos los equipamientos pueden ubicarse a 5 o 10 minutos de distancia, por lo que es fundamental proveer modelos de accesibilidad a estos usos (e.g. hospitales) en transporte público adecuado a las diferentes escalas.
Xavier Matilla apela a un cambio radical: ningún nuevo desarrollo urbano debería implementarse si antes no podemos proveer acceso en transporte público con la suficiente capacidad para poder dar servicio a la población que tiene que acceder. Un ejemplo paradigmático de esta aproximación es la ciudad de Copenhague y sus corredores de transporte público de alta capacidad.
Estrategias como las supermanzanas de Barcelona, Valencia o Pamplona, o el Plan de calles abiertas de Logroño, van en la dirección de recuperar el espacio público y fomentar el uso de la bicicleta en la ciudad. Y es que el desplazamiento y la movilidad no es solo una cuestión de eficiencia y tiempo; es también una cuestión de emoción y experiencia.
Para lograr estos objetivos, hay que ponérselo un poco más difícil al coche, mientras que al mismo tiempo vamos construyendo alternativas más saludables. Citando a Jannette Sadik-Khan, excomisionada de Transportes de Nueva York, “Libertad no es tener coche, sino poder moverte sin él”.
Visualiza la ponencia completa de Xavier Matilla a continuación:
Xavier Matilla Ayala
Arquitecto-Urbanista, Consultor y Profesor UPC
Mientras que las actuaciones locales son fundamentales para probar y avanzar hacia cambios a escala de ciudad, es también imprescindible no perder de vista la escala metropolitana en los planes y actuaciones encaminados a la mejora de la calidad del aire. Y es que, como se indica en la Guía para la elaboración de planes de mejora de la calidad del aire (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) 2025), la calidad del aire en las metrópolis modernas exige un enfoque integral que trascienda los límites municipales y abarque la totalidad de la región metropolitana.
Las zonas de bajas emisiones (ZBE) son uno de los instrumentos fundamentales para reducir la contaminación atmosférica en las zonas urbanas más afectadas por el tráfico motorizado. El informe Cycling with Clean Air de Con Bici evalúa tres años de mediciones de material particulado en 18 ciudades españolas, usando la bicicleta como herramienta para recolectar datos.
Visualiza en el siguiente vídeo para aprender más sobre los resultados de este informe:
A continuación, conoceremos más detalles sobre la planificación, diseño y retos asociados a la implementación de las ZBE de la mano de dos ciudades: Bilbao (España) y Bradford (Reino Unido).
Ignacio Alday (Ayuntamiento de Bilbao) presenta el caso de la ciudad de Bilbao; una ciudad de 360.000 habitantes al norte de España. Explica cómo, a través del Plan de Movilidad urbana Sostenible (PMUS ), la movilidad sostenible y más equitativa se ha convertido en un objetivo estratégico para la ciudad. Con una serie de propuestas de acción y seguimiento de indicadores, se evalúa de forma contínua en el Foro de la Movilidad Sostenible el cumplimiento de los objetivos del Plan. Este Foro incluye grupos de interés como asociaciones vecinales, grupos políticos, asociaciones ambientales, o asociaciones profesionales de taxistas, entre otros.
Dentro de este contexto, e impulsado al mismo tiempo por la Ley de Cambio Climático, se propone una Zona de Bajas Emisiones a partir de una caracterización del tráfico rodado y un mapa de la calidad ambiental. A través de este análisis previo, identificaron por ejemplo que los niveles de NOx de Bilbao provienen en un 80% del impacto del tráfico. También identificaron que, aun cumpliendo con la legislación actual, no cumplirían con los nuevos niveles límite de PM2.5 y NO2 que establece la nueva Directiva. Tras una comparación de diferentes posibles escenarios de restricción en la circulación de vehículos y reducción de emisiones asociadas a cada uno, se establecieron una serie de actuaciones y cronograma de moratorias durante el periodo transitorio hacia su implementación total.
Visualiza la ponencia completa de Ignacio Alday a continuación:
Ignacio Alday
Director de Movilidad, Ayuntamiento de Bilbao.
Rosie McEachan (Born in Bradford) nos trae el caso de Bradford, una ciudad de 550.000 personas al norte de Inglaterra (Reino Unido). En 2022, esta ciudad implementó una “zona de aire limpio”, dentro de la cual reside aproximadamente el 20% de su población. Tras un año desde su implementación, se han observado mejoras en la salud respiratoria y cardiovascular de la población que, a su vez, está reportando un ahorro en los servicios de salud de aproximadamente 30.000 libras al mes.
No obstante, Rosie explica que el proceso no ha sido fácil. Entre las lecciones aprendidas de la experiencia de implementación de esta zona de aire limpio, destacan:
Para minimizar potenciales impactos negativos sobre aquellos grupos con bajos ingresos, se establecieron para esta “zona de aire limpio” impuestos para vehículos comerciales (furgonetas, taxis, autobuses), pero no así para vehículos privados. También se complementó la medida con ayudas económicas a los comercios y empresas para renovar su flota de vehículos.
Visualiza la ponencia completa de Rosie McEachan a continuación:
Taking a deep breath: Bradford’s experience of implementing and evaluating a Clean Air Zone.
Rosie McEachan
Directora, Born in Bradford
Los entornos escolares son lugares estratégicos en los que empezar a actuar para impulsar cambios sistémicos en la ciudad; no solo para mejorar la calidad del aire, sino también para generar otros beneficios en salud, seguridad y socialización. ¿Por quéLas escuelas están distribuidas por la ciudad y presentes en todos los barrios.
Aprende más sobre iniciativas en entornos escolares en la campaña Streets for Kids de Clean Cities. Más de 200.000 personas están involucradas en esta campaña, procedentes de 18 países y 300 ciudades, incluyendo 500 grupos de familias y activistas movilizados por la mejora de los entornos escolares.
Como veíamos en el módulo 1 sobre calidad del aire y salud, la infancia es particularmente susceptible a los efectos de respirar aire contaminado. ¿Sabías que, según un estudio científico de 2020, el 50% de los casos de asma infantil en Barcelona se pueden relacionar con la exposición a altos niveles de NO2? Otro estudio en Barcelona encontró que aquellos niños y niñas que estudian en escuelas con niveles de contaminación del aire más altos veían afectado su rendimiento y memoria de trabajo, cuando se comparó con aquellos que estudian en escuelas con niveles más bajos de contaminación.
Aprendemos de la mano de Mònica Ubalde (ISGlobal) sobre los criterios de actuación en entornos escolares y cómo se han observado, medido y evaluado los impactos de transformaciones reales como las del plan Protegim les escoles. También se presentan interesantes iniciativas como el CamiBús o el BiciBús, como reclamos para la mejora de la calidad ambiental y experiencia del camino escolar.
Visualiza la ponencia completa de Mònica Ubalde a continuación:
Mònica Ubalde-López
Investigadora, ISGlobal
Ciudades europeas, grandes y pequeñas, están mejorando su calidad del aire con acciones que funcionan en distintos contextos. Inés Valls (ISGlobal) nos recuerda la importancia e influencia que tienen las intervenciones en entornos escolares. También presenta interesantes ejemplos de otros tipos de intervenciones que han demostrado ser efectivas para mejorar la calidad del aire y cambiar hábitos, como las Zonas de Cero Emisiones para vehículos de reparto en los Países Bajos, las autopistas ciclistas en Copenhague, las tarifas de estacionamiento para no residentes en Budapest o para vehículos todoterreno en París.
Todos estos ejemplos evidencian que no estamos hablando de ideas a futuro, sino de acciones que ya están dando resultados y que se pueden replicar en diferentes ciudades y contextos.
Visualiza la ponencia completa de Inés Valls a continuación:
Inés Valls
Investigadora, ISGlobal
Planificar, diseñar e implementar intervenciones para la mejora de la calidad del aire en las ciudades requiere un gran esfuerzo y trabajo multisectorial, con una significativa inversión de recursos públicos. No obstante (y a menudo esto queda relegado a un segundo plano), es igualmente importante medir y evaluar estas intervenciones para comprobar que, efectivamente, están cumpliendo con los objetivos que se había propuesto. Del mismo modo, el monitoreo y la evaluación de intervenciones podrá ayudar a identificar efectos indeseados o no previstos. ¿Cómo hacer esto? ¿De qué herramientas disponemos?
A continuación, facilitamos una recopilación de herramientas y protocolos que pueden servir
de guía en estas tareas.
Inés Valls
Investigadora, ISGlobal
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