Casi 550 acciones bajo la campaña «Streets for Kids» reivindican una mejora urgente en la calidad del aire y la seguridad vial alrededor de los centros educativos.
Durante el mes de mayo, más de medio millar de eventos en Europa —80 de ellos en el Estado español— están transformando temporalmente los entornos escolares en espacios seguros, sin coches, donde niñas y niños pueden jugar, moverse libremente y respirar un aire más limpio. La jornada central se celebra este viernes 23 de mayo, con actividades destacadas en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Valladolid, Bilbao, Santander y Logroño.
Esta ola de movilizaciones forma parte de la campaña europea Streets for Kids – Calles Abiertas para la Infancia, coordinada por la red Clean Cities junto a organizaciones como Ecologistas en Acción, CEAPA, Revuelta Escolar, Eixample Respira, Teachers For Future, Plataforma de Infancia, Madres por el Clima y ConBici.
¿Por qué son necesarias las calles escolares?
Una calle escolar es una intervención que restringe el tráfico motorizado en los accesos a centros educativos durante las horas de entrada y salida, dando prioridad a peatones y bicicletas. Este tipo de medidas mejora la seguridad vial, fomenta la movilidad activa y tiene un impacto directo en la calidad del aire que respiran los más pequeños.
De hecho, estudios realizados en Londres muestran que estas calles pueden reducir los niveles de dióxido de nitrógeno (NO₂) hasta en un 23 % y disminuir en un 18 % el uso del coche para ir al colegio. En Oxford, se ha documentado una reducción del 36 % en las partículas contaminantes PM2,5.
Ciudades españolas: mucho por hacer
En los municipios españoles, la realidad de los entornos escolares sigue siendo preocupante. Según una campaña de ciencia ciudadana, el 99 % de los colegios respiran aire con niveles de NO₂ por encima de los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, un 20 % incumple incluso los límites legales vigentes.
A esto se suman los riesgos viales. Según Revuelta Escolar, en 2019 se produjeron 203 atropellos a menores de 14 años solo en Madrid, de los cuales 34 ocurrieron en calles cercanas a centros escolares. Recientemente, el atropello mortal de un niño de seis años en el distrito de Usera (Madrid) ha vuelto a poner en evidencia la urgencia de actuar.
“Las calles escolares son fáciles de poner en marcha, pero deben ser actuaciones reales que verdaderamente cambien el entorno. No sirve poner solo una señal y una valla. Hay que garantizar de forma eficaz que los coches no van a poner en peligro a la infancia”, señala Carmen Duce, portavoz de Ecologistas en Acción y coordinadora de la campaña Clean Cities en España.
Políticas municipales: avances y estancamientos
Algunas ciudades, como Barcelona, han puesto en marcha programas específicos como “Protegim les Escoles”, lo que le ha permitido situarse en el top 10 del City Ranking 2025 de Clean Cities sobre calles escolares. Sin embargo, otras como Madrid y Zaragoza aún presentan avances tímidos o con frenazos, a pesar de iniciativas como el programa STARS.
“Llevamos muchos años reivindicando la autonomía infantil y entornos saludables”, explica Leticia Cardenal, portavoz de CEAPA. “Los ayuntamientos deben actuar ya para garantizar el derecho de la infancia a moverse con libertad y seguridad”.
Un mapa para visibilizar el cambio
Como herramienta de participación ciudadana, la campaña ha puesto en marcha un mapa colaborativo que permite localizar calles escolares ya implementadas o en desarrollo, con el fin de crear una red europea de entornos seguros y sostenibles.
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Más información y recursos
Para más información:
- Carmen Duce – Clean Cities España / Ecologistas en Acción
carmen.duce@cleancitiescampaign.org